Rosa Luisa Degen de Arrúa

Lun, 27 Jul. 2020 | 12:10
Química farmacéutica

Es docente investigadora, jefa del Departamento de Botánica y responsable de la colección científica del Herbario de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción (FCQ-UNA). Tiene trabajos de investigación y publicaciones en el área de la botánica, taxonomía botánica y sobre plantas de uso popular en revistas nacionales e internacionales. Es editora de la Revista Rojasiana, la primera en temas de botánica y miembro Fundadora de la Academia de Ciencias Farmacéuticas del Paraguay. Desde el 2016, se encuentra categorizada en el Nivel II del Programa Nacional de Incentivos a los Investigadores (PRONII) del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT).

En esta entrevista, nos cuenta cómo empezó su interés por esa área de la ciencia y por qué decidió dedicarse a la investigación. Además, nos habla de sus trabajos actuales y de sus aportes para la ciencia paraguaya.

¿Cuándo y cómo nació su interés por la investigación científica?

En 1985, fui invitada a participar de algunas investigaciones que se desarrollaban en el Departamento de Botánica de la FCQ-UNA, con investigadoras como Isabel Basualdo, Fátima Mereles, Nélida Soria y Mirtha Ortiz, las cuales me orientaron en la docencia y en la investigación, especialmente en taxonomía botánica.

Luego, empecé a participar de viajes de campo y se fue despertando en mí el interés por conocer las especies botánicas que crecen en los distintos ambientes y la necesidad del empleo, de la correcta identificación por medio de los nombres científicos, así como las características de los tipos de vegetación y las especies útiles. Mis primeros trabajos de colecta fueron ese año, viajando en los departamentos de Caazapá, Paraguarí y Cordillera.

Luego participé de cursos con profesores argentinos, brasileros y chilenos que me fueron perfeccionando en la metodología científica para aplicar en la realización de investigaciones en el área de la botánica. Posteriormente, inicié un trabajo de taxonomía botánica con especies medicinales. En el año 1993, en la primera edición de la Revista Rojasiana, escribí mi primer artículo y ahí comenzó mi pasión por conocer, investigar y publicar a través de los artículos científicos. Empecé a relacionarme más con docentes e investigadores nacionales e internacionales del área, lo cual me permitió aumentar el conocimiento y quizás el apasionamiento por la investigación.

Hoy puedo afirmar que mi inicio en la investigación fue por el grupo de científicas que me invitaron a formar parte del grupo y me transmitieron la pasión por las ciencias botánicas. Es muy importante que los investigadores colaboren en la formación de jóvenes investigadores ya desde el grado.

¿Por qué decidió dedicarse a la investigación?

Cuando ingreso al grupo de investigadoras del Departamento de Botánica de la Facultad de Ciencias Químicas, se organizó el Primer Simposio de Investigación Científica de la Universidad Nacional de Asunción, allí presenté los resultados de mi primera investigación, conocí docentes e investigadores internacionales, gente sencilla con mucho conocimiento, compartiendo sus saberes, era un ambiente fraterno y lleno de docentes que no separaban la docencia de la investigación y que trasmitían sus experiencias, ese ambiente y el método de trabajo me apasionó y me motivó a tomar la decisión de dedicarme a la investigación.

Era una forma de trabajar en equipo, donde uno creaba su propio trabajo, organizaba su tema de trabajo, era diferente y como una cualidad mía es la creatividad me sentí complacida con ese sistema de trabajo y en ese ambiente. Trasmitir lo que habíamos investigado, informar a otros profesionales sobre temas como plantas acuáticas, vegetación de los cerros de Paraguarí, taxonomía de familias botánicas, biodiversidad, plantas útiles, me pareció una contribución muy importante.

Tome la decisión de hacer investigación y docencia porque me identifique con el ambiente de los investigadores, con la metodología científica y pensé que con mi trabajo podía aportar datos nuevos, que a nuestro país le faltaba, pero en otros países ya tenían muchos años de trayectoria en el tema.

¿Cuáles son sus principales líneas de investigación?

Taxonomía botánica (ciencia que incluye la identificación, clasificación y nomenclatura de plantas), flora y vegetación, etnofarmacobotánica (estudia los remedios simples y compuestos elaborados con partes de vegetales).

¿Tuvo algún mentor o tutor que haya marcado u orientado su línea de investigación más importante? Si lo tiene ¿Quién es o fue, y qué fue lo que más le inspiró de esa persona?

Fátima Mereles, Isabel Basualdo, Nélida Soria y Mirtha Ortiz.

Aprendí de cada una de ellas parte de la botánica, conocimientos que con el tiempo fui aplicando en mis actividades y proyectos personales. Aprendí a trabajar en equipo respetando las cualidades y capacidades personales. Aprendí la taxonomía, a interpretar la vegetación, a identificar la flora con Fátima Mereles, a identificar las plantas útiles con Nélida Soria, a colectar con Isabel Basualdo y anatomía botánica con Mirtha Ortiz, cada una de ellas marco de conocimientos mi vida profesional y también mi vida personal pero especialmente me orientaron en la investigación.

¿Cuántos artículos ha publicado? ¿Sobre qué temas?

Más de 30 artículos en revistas científicas nacionales e internacionales, también en revistas de información. He participado de entrevistas en periódicos y televisión, en temas de identificación de especies de plantas, vegetación, flora, plantas útiles.

¿Cuál cree usted que ha sido el aporte más significativo que ha dado a la ciencia y al Paraguay en sus años de trabajo?

La identificación de tres especies nuevas para la ciencia, dos especies de Boraginaceae (la familia de las nomeolvides) y una especie de Convolvulaceae (la familia de la campánulas). Nuevas combinaciones del genero Heliotropium (es un género de plantas herbáceas). Además, mis aportes en taxonomía botánica sobre plantas medicinales.

Otras contribuciones que realicé son:

La revisión sobre la etnobotánica en Paraguay, publicada en una editorial internacional, y de revistas científicas internacionales.

Participé en la elaboración del catálogo de 80 plantas medicinales.

El resultado del análisis del tereré, bebida tradicional del Paraguay, investigación que aporto a la Secretaria de Cultura para la propuesta del Tereré como Patrimonio cultural.

Contribuí con la propuesta de declarar a los lapachos como flor del árbol nacional por ley.

Los resultados sobre las yerbas compuestas que se comercializan en Paraguay.

El estudio taxonómico sobre las Boraginaceas.

Contribuí en la elaboración de las cartas de vegetación del Chaco.

También los resultados de los listados de especies colectadas en diferentes ambientes y sitios del Paraguay que contribuirán con la flora de Paraguay.

Edición de la Revista Rojasiana, desde el año 2005, la primera en temas botánicos que sigue hasta estos días, desde el año 1993.

¿Cuáles son las limitaciones para realizar investigación en Paraguay?

Los presupuestos para investigar que en general son escasos. Recién con los concursos para presentar proyectos en la Dirección General de Investigación del Rectorado de la UNA y del CONACYT los investigadores podemos optar a un presupuesto para la realización de las investigaciones. Sin dudas, es muy importante que se den espacios para presentar propuestas de investigaciones básicas, porque en Paraguay faltan datos de flora, mayor conocimiento de especies existentes y de estudios de vegetación que podrán contribuir con las investigaciones aplicadas.

Además de la necesidad de seguir con los incentivos para los investigadores, ya que la creación del PRONII generó todo un cambio en el país y creó la oportunidad de formación de nuevos investigadores, los apoyos económicos en becas, en capacitaciones, todo eso contribuyó con el aumento de investigaciones y de investigadores. Son programas que deben seguir contribuyendo, pero ir en aumento para que aquellos jóvenes interesados en la investigación puedan optar por esta carrera.

Debe haber mayor apoyo económico en los presupuestos para la investigacion desde el gobierno y permitir una mayor participación de los investigadores especialmente con más años de experiencia en los diferentes Consejos, se debe tener en cuenta el respeto a la trayectoria.

¿Qué sacrificios conlleva hacer investigación en Paraguay?

Para mí, en los inicios de las investigaciones en nuestro país, significó mucho sacrificio, pues muchos no entendían sobre el desarrollo de nuestras actividades, tampoco se valoraba a los investigadores ni a las investigaciones, muchas veces debíamos solventar nuestras investigaciones con nuestros bajos salarios. Hoy se conoce más sobre el tema, también están los apoyos económicos y los incentivos que hacen que el panorama haya cambiado. Las salidas al campo, dejar la casa, la familia, se corren riesgos, hemos ido a lugares muy lejanos, todo eso implica mucho sacrificio y renuncias.

  

¿En qué se encuentra trabajando actualmente?

Estoy finalizando la taxonomía de la familia Boraginaceae, también trabajando en la identificación de plantas de uso medicinal.  Además, estoy comprometida con un proyecto que fue seleccionado en la Convocatoria 2018 del CONACYT, donde se va identificar especies del genero Psidium (granada). También, en mis actividades como editora de la Revista Rojasiana y soy responsable de la colección del Herbario (FCQ-UNA)  y en mis actividades de docente en el grado y posgrado.

Por otra parte, siempre contribuyo con otros investigadores en la identificación, distribución y otros aportes de plantas empleadas en sus investigaciones.

¿Cuáles son sus sueños o metas relacionados a la ciencia y a la investigación?

Que aumenten las investigaciones en taxonomía botánica. Que las investigaciones en ciencias básicas sean aprobadas y reconocidas en los resultados de las convocatorias de proyectos. Se necesitan estudios taxonómicos en botánica, se necesita saber qué especies se encuentran en nuestro país para ello necesitamos tesis de posgrado con temas de taxonomía y que eso contribuya para el conocimiento de la flora del nuestro país. Sueño con la edición sobre la flora del Paraguay. Y que podamos tener la información taxonómica, química y farmacológica sobre las especies medicinales del Paraguay.

En cuanto a presupuestos, que se le dé la importancia a la investigación y que los investigadores calificados de nuestro país puedan participar de los grupos. Un sueño es tener la carrera del investigador en las universidades y que los docentes puedan realizar docencia e investigación.

Ojalá que la carrera del investigador exista en las universidades y sea una opción para los jóvenes con cualidades de investigador. Y que sigan los apoyos del CONACYT en sus diferentes programas.

¿Qué espera de la juventud que se dedica a la ciencia y a la investigación?

Que se comprometan con sus temas, que resistan, que sigan sus sueños. Que aprendan que es un trabajo que da muchas satisfacciones, pero que también exige sacrificio, honestidad y compromiso.

¿Le ha pasado algo curioso o anecdótico durante alguna investigación?

Tengo muchísimas anécdotas, pues he viajado al campo con gente excelente y eso da la posibilidad de pasar numerosos momentos anecdóticos. Pero voy a contar una experiencia que ocurrió en un viaje en el Chaco con Fátima Mereles. Una mañana nosotras tomamos una rama con flores y discutíamos la especie de esa planta, sin darnos cuenta que en toda la rama se encontraba extendida una víbora, de pronto nuestros compañeros saltaban a lo lejos para avisarnos, cuando nos dimos cuenta, soltamos la rama y corrimos, una manera de alejarse más rápida y la víbora nos seguía mirando sin entender lo que había pasado.

¿Qué les diría a los que desean dedicarse a la investigación?

Los que quieren dedicarse a organizar su propio trabajo y que sienten que pueden contribuir con datos en diferentes temas para nuestro país, les diría que se dediquen a investigar porque las satisfacciones son muchas, uno se vincula con gente de otros países, que sepan que pueden pasar horas con un tema pequeño. Que se acerquen a los grupos de investigación que hoy día están formados, que vayan con sus ideas y a ponerse a trabajar. Deben ser creativos, criteriosos, honestos y cuidadosos, porque muchas veces se afirma algo que se desconocía, hay que ser prolijo.  Sin desconocer que significa resistencia ya que recién con el tiempo, cuando se va sumando la experiencia, vienen los logros, pero en el trayecto con los resultados y las publicaciones ya se va contribuyendo con la necesidad del país. A los grupos de investigadores les diría que compartan lo que saben y den las posibilidades a los jóvenes a ingresar a sus grupos.